¡Dile adiós al estreñimiento!

¿Sufres de estreñimiento en épocas de viajes, estrés o ansiedad?

Si es así, seguro que no es la primera vez que escuchas que el intestino es nuestro segundo cerebro. Esta afirmación surge de la estrecha relación que existe entre el estado de la microbiota intestinal y nuestro bienestar físico, emocional y mental.

Generalmente, las personas con tendencia al estreñimiento prueban mil remedios para intentar solucionarlo.

Sin embargo, es importante vigilar qué métodos utilizamos porque, entre la gran variedad de laxantes que existen, algunos pueden provocar problemas a largo plazo (pérdida de nutrientes y disminución de la función intestinal). ¡Con los siguientes consejos, di adiós al estreñimiento este verano!

¿Qué tipos de laxantes existen?

Principalmente, existen cuatro grupos de laxantes:

Estimulantes : Aumentan las deposiciones para facilitar la eliminación rectal. No se recomienda tomarlos durante un periodo prolongado de tiempo, ya que tienden a reducir la absorción de minerales, ni a primera hora del día porque su acción permanece activa durante un periodo de 8 horas desde el momento de la ingesta y, por tanto, Puede comprometer nuestras actividades diarias. La mayoría de ellos son compuestos a base de bisacodilo, docusato de sodio o glicerol, y suelen recomendarse por la noche.

Osmótica : actúa hidratando el colon y los tejidos cercanos para facilitar el paso de las heces. Entre estos encontramos el citrato de sodio, las fuentes de magnesio y los fosfatos.

Los suavizantes : recubren el intestino y la masa evacuadora con una película permeable y provocan un desequilibrio en los movimientos intestinales que mejora el estreñimiento. Algunos ejemplos son el aceite de maní o la parafina líquida.

Formadores de bolo : absorben el líquido intestinal para formar heces blandas y voluminosas, favoreciendo la contracción natural del intestino. El más conocido de este grupo es el salvado de trigo.

Como se mencionó anteriormente, las fuentes de magnesio son un tipo de laxante osmótico. En concreto, el Cloruro de Magnesio es la fuente de este mineral con mayor capacidad de captar agua en el intestino, por lo que es el magnesio con mayor efecto laxante. Le sigue el Carbonato de Magnesio , que es un laxante medio y antiácido natural. Por último, Magnesio Total® 5 (que apenas tiene poder laxante) y Lactato de Magnesio , que no afecta a las deposiciones (por lo que puede ingerirse incluso durante procesos diarreicos, habituales en niños o personas mayores).

Además del efecto laxante de cada uno de los Magnesios, tomarlos también nos aportará los múltiples beneficios del magnesio. Y si quieres saber qué otra suplementación es la más recomendada para tus viajes, ¡no te pierdas este post!