Colágeno en animales

Introducción

Como todos ya sabemos, el colágeno es la proteína más abundante del cuerpo humano: el 38% de nuestros cartílagos, tendones, huesos, arterias, dientes, músculos, uñas y piel son colágeno, por lo que tenemos que intentar cubrir las necesidades diarias de este nutriente y así conseguir un buen mantenimiento y regeneración de los tejidos corporales, y una mejor calidad de vida. 
 
Lo mismo ocurre en el caso de los animales (perros, caballos…), pues algunas especies tienen incluso un 40% de colágeno en sus tejidos. Además, el magnesio juega un papel fundamental en la formación endógena de proteínas como el colágeno, por lo que es importante combinarlos. 
 
El paso del tiempo genera inevitablemente el deterioro y envejecimiento global de los organismos porque reduce su capacidad natural para regenerar colágeno, lo que los vuelve más susceptibles a sufrir lesiones. Este hecho conlleva molestias en las articulaciones y cadera, e incluso artrosis. 

¿Qué pasa con los perros?

La suplementación oral con colágeno en perros refuerza desde el interior aportando estructura, resistencia, elasticidad y juventud a los tejidos. En consecuencia, ayuda a mejorar la movilidad, reducir la caída del pelo, mejorar la artrosis y prevenirla, especialmente en perros jóvenes y muy activos. 
 
Es importante consultar con nuestro veterinario sobre la suplementación de nuestra mascota, para que nos indique en qué dosis lo necesita y con qué frecuencia, aunque se suele recomendar medio gramo de colágeno por cada 5 kg de peso del animal.