Desintoxicación digital: una adicción normalizada
Publicado por Ana Maria Lajusticia USA en
Es normal usar dispositivos móviles, tabletas, computadoras o cualquier tipo de pantalla. De hecho, estas tecnologías incorporan cada vez más funciones que están reemplazando las formas analógicas que siempre se han usado, facilitando nuestra vida diaria o, quizás, creando dependencia si no se usan de forma inteligente y responsable. Al mismo tiempo, es importante tener en cuenta tu seguridad: el uso responsable de la tecnología también implica salvaguardar tu privacidad y filtrar la información personal que divulgas.
- ¿Soy adicto a las redes sociales?
- ¿Qué beneficios aporta reducir el uso de las redes sociales?
- ¿Cómo hacer un detox digital?
Las redes sociales son protagonistas en nuestros teléfonos móviles, sin duda el dispositivo que más usamos. Estas plataformas tienen múltiples usos y funciones, lo que las convierte en herramientas poderosas en diferentes áreas si se utilizan adecuadamente.
Entonces, ¿cuál es el problema? Algunas de las muchas funciones o usos de las redes sociales son adictivas porque están diseñadas de tal manera que pueden afectarnos psicológicamente. Es importante tener esto en cuenta y saber cómo gestionar el uso de las redes sociales. Veamos algunos puntos positivos y negativos:
Puntos negativos | Puntos positivos |
❌ Necesidad de inmediatez (hiperconectividad), poca paciencia y perseverancia. | ✅ Comunicación fácil y rápida |
❌ Sedentarismo, fatiga visual, insomnio. | ✅ Rápida difusión de noticias |
❌ Alta distracción que quita mucho tiempo de las actividades diarias. | ✅Formas alternativas de aprendizaje como tutoriales o cursos en vídeo |
❌ Disminuye el tiempo de calidad con personas reales, lo que conduce al aislamiento social. | ✅ Herramienta para Marketing, publicidad, productos y servicios. |
❌ Privacidad eliminada debido a exposición excesiva. | ✅Opiniones y reseñas de productos, servicios, experiencias... |
❌ Impacto en la autoestima | ✅Herramienta para visibilizar problemas sociales, campañas o políticas. |
¿Soy adicto a las redes sociales?
Estos son solo algunos de los aspectos positivos y negativos, y es muy probable que se te ocurran muchos más. ¿Crees que tienes cierta adicción a las redes sociales? ¿En qué momento empieza a ser negativa? ¿Cuándo parar? Responde honestamente a las siguientes preguntas:
- ¿Pasas más de 3 horas diarias conectado? Si tu respuesta es sí, ¿te resulta muy difícil reducir este tiempo?
- ¿Te sientes ansioso si has salido de casa para ir a trabajar y no tienes contigo el móvil?
- ¿El uso de redes sociales interfiere con tus responsabilidades diarias como estudios, relaciones personales o laborales?
- ¿Usas el teléfono por la noche, antes de dormir? Si es así, ¿puedes evitarlo?
- ¿A menudo buscas validación externa a través de “me gusta”, comentarios o mensajes?
- ¿Prefieres interactuar con otros a través de las redes sociales o chats similares en lugar de en persona?
Si has respondido sí a varias de estas preguntas podría indicar que estás gestionando mal tu tiempo en las redes sociales y debes saber que puede haber o existe una adicción.
¿Qué beneficios aporta reducir el uso de las redes sociales?
Controlar el uso de las redes sociales y este tipo de tecnología te brindará una serie de beneficios y capacidades que puedes potenciar, y que quizás hayas olvidado un poco. Es curioso cómo llamamos a estos puntos "beneficios", cuando es normal tenerlos. Usar menos y controlar más el tipo de uso de las redes te brindará:
- Mayor capacidad de concentración y menor distracción.
- Más reflexión y tiempo para procesar la información, lo que mejora el aprendizaje y la memoria. Cuando usamos las redes en exceso, obtenemos información inmediata y constante, lo que impide la selección o integración de muchos datos. En muchas ocasiones, no seleccionamos esta información y esta no sigue un hilo conductor.
- Mayor productividad. Las horas frente a la pantalla pueden pasar volando y desperdiciar tiempo para objetivos reales y personales que requieren una inversión diaria de tiempo, siendo gratificantes y necesarios para progresar.
- Mejor toma de decisiones. Poder concentrarse y analizar bien una situación conduce a una mejor toma de decisiones.
- Más tranquilidad, mejor descanso y bienestar emocional. Tanto de día como de noche, el bienestar mental es mayor. Sobrecargar el cerebro con información innecesaria a menudo nos quita tiempo para dedicarnos a lo que realmente importa y no agotarnos.
- Mayor observación, atención y disfrute del entorno. El uso de las redes es constante y a todas horas: en casa, durante las comidas, al caminar, en el gimnasio, en la cama, en el metro. Si no tuviéramos un teléfono, es muy probable que prestáramos más atención a nuestro entorno, a nuestros sentidos, y viviéramos el presente, no a través de narraciones en videos o imágenes.
Ideas genuinas e imparciales: no tener una influencia excesiva de otras personas puede llevar a la creación de nuevas ideas propias que surjan de nuestras propias reflexiones, necesidades y experiencias.
Podríamos seguir enumerando cientos de beneficios del uso controlado de las redes y con más atención al presente, pero pasaremos a cómo hacerlo.
¿Cómo hacer un detox digital?
No es fácil porque el mal uso de las redes está demasiado extendido, por lo que podemos sentirnos (al principio) desconectados del resto. Pero no es así. Les doy algunos puntos clave:
- Tenga cuidado. Si somos conscientes de que usamos estas plataformas en exceso, podremos identificar el problema, identificarlo y, por lo tanto, será más fácil encontrar una solución.
- Analiza lo que te aportan. ¿Te ofrecen lo que realmente necesitas para ser feliz, progresar en tu vida diaria o crecer personalmente? Es obvio que hay cosas interesantes, pero mira más allá, con mayor perspectiva, y observa qué te aportan y qué te quitan (con la ayuda de los puntos anteriores).
- Dedica tiempo a anotar las horas que dedicas a usar tus redes a diario y conviértelas en actividades que te gustaría hacer: si dedicas 4 horas al día, divídelas en actividades que te gustaría hacer a diario. ¿Eres consciente de lo que habrías hecho en un año con todo ese tiempo?
- Establece horarios para usarlas y un horario específico. Además, el tiempo que inviertas en usar las redes, procura que sea de calidad. Sigue cuentas que te interesen y no te dejes llevar por la llegada aleatoria de información masiva de ningún tipo; intenta concentrarte un poco más.
- Elimina las notificaciones: tienes el control y no las necesitas. Es una de las principales causas del uso repetitivo.
- Haz un ayuno de redes sociales o pantallas. Elige un día que estés fuera de casa o con entretenimiento para desconectarte por completo. Pero mientras lo haces, sé consciente de lo que sientes (tanto negativo como positivo) y trabaja en ello.
Estas recomendaciones pueden parecer un reto para muchos, pero no se preocupen, lo más importante es informarse y saber qué es saludable y qué no. Una vez que tomemos consciencia, podremos implementar algunas acciones y observar cómo nos sentimos, los beneficios y cómo mejora nuestro bienestar. Esto nos motivará e impulsará a controlar cada vez mejor el uso de las redes sociales, priorizando la vida real por encima de la digital.
Te proponemos un artículo muy interesante que te puede ayudar como complemento al control de las redes sociales, te invitamos a leer Todo lo que necesitas saber sobre el cortisol, la “hormona del estrés”.
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