Cómo hacer una pizza saludable

Publicado por Ana Maria Lajusticia USA en

A todo el mundo le encanta la pizza , por eso hoy te damos las pautas para que a partir de ahora puedas preparar unas pizzas deliciosas, 100% adaptadas a tus gustos y adecuadas desde el punto de vista nutricional. Te presentamos diferentes opciones saludables para preparar pizza.

Por lo general, cuando pensamos en comer pizza, la asociamos con un tipo de " plato poco saludable" , porque es habitual pedirlas a domicilio en cadenas de comida rápida o comprarlas congeladas.

Estas variedades son ricas en harinas refinadas, grasas de baja calidad y alimentos procesados ​​(tocino, jamón york, quesos fuertes…). También es habitual encontrar ingredientes añadidos como azúcar, dextrosa o lactosa: azúcares que disminuyen aún más la calidad nutricional del producto.

Para poder preparar una pizza que se encuadre en el contexto de una alimentación saludable, es fundamental hacerlo en casa eligiendo con cuidado los ingredientes a utilizar, empezando por los de la masa. Es recomendable sustituir las harinas refinadas comunes por alimentos saciantes, como la clara de huevo, algunas verduras (pizza de coliflor, brócoli, lentejas) y cereales integrales .

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Nuestra pizza: un plato completo

Nuestra pizza podrá cumplir con el método del plato, procurando que aproximadamente el 50% de sus ingredientes sean vegetales, que la cantidad de carbohidratos ronde el 25% y la cantidad de proteínas sea superior al 25% del total, siendo estos de alto valor biológico. (de huevos, carnes blancas, mariscos, conservas de pescado, etc.).

También son decisivos los toppings que utilicemos: la salsa de tomate es importante que sea de tomate natural, el queso sea fresco o tierno (en lugar de curado) y las verduras frescas y de buena calidad (pimiento rojo o verde, setas, berenjenas, alcachofa, cebolla... y unas aceitunas). También puedes añadir unas hojas de albahaca o unos frutos secos al natural/tostados, así como aliñarlo con un poquito de aceite de oliva virgen extra justo antes de servir.

En definitiva, es posible comer una pizza deliciosa, adecuada desde el punto de vista nutricional y adaptada 100% a tu gusto , consiguiendo resultados muy saludables con sabores y texturas diferentes a lo que estás acostumbrado.


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